DESECHOS DE PAPEL Y CELULOSA, EL 'COMBUSTIBLE' DE LAS NUEVAS BATERÍAS ECOLÓGICAS
Investigadores europeos desarrollaron una tecnología que
permite producir cátodos de batería utilizando subproductos del papel y la
celulosa. Nuevos electrodos serán más baratos y más seguros.
Los científicos Olle Inganäs de la Universidad de
Linköping (Suecia) y Grzegorz Milczarek, de la Universidad Tecnológica
de Poznan (Polonia), revelaron que derivados de la lignina, un polímero de las
paredes celulares de plantas, en combinación con otro polímero polipirrol
contienen una carga eléctrica y pueden ser usados en los acumuladores. Su
estudio fue publicado en la revista Science.
El invento
Según los autores del proyecto, el nuevo cátodo de batería
tiene muchas ventajas. Dado que las plantas contienen entre 20% y 30% de
lignina, es una material con una gran disponibilidad. Además sus moléculas son
inútiles para la producción de papel y por eso la abundancia de ellos se puede
encontrar en los desperdicios de fabricación.
La capacidad del nuevo material es mucho más grande que la
de la mayoría de otros electrodos orgánicos. La única desventaja de estas
baterías es que descargan rápidamente en estado de reposo. Sin embargo, los
impulsores de la idea creen que pueden resolver este problema cambiando el
método del tratamiento de la lignina.
Las baterías con este material contribuirán a la
conservación de la ecología del planeta y ayudarán a economizar los recursos
naturales.
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